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| Corazones imprescindibles de verano |
La verdad es que estoy cansada de muchas cosas, pero
últimamente me cansa mucho aguantar a la gente que no hace más que llorar.
Ya sabemos todos que las cosas no son fáciles, y más en
este mundo de la moda. Si la gente no tiene para comer, menos aún para comprarse un
vestido.
Pero no podemos estar todo el día llorando por las
esquinas y sin hacer nada, el trabajo no te entra por la puerta. Es como el
amor que nunca llama a la puerta, habrá que salir fuera e ir a buscarlo, ¿no creéis?
De verdad, no sabéis lo que es llamar a un cliente y que
te cuente sus penurias..., que si no vende, que si el tiempo, que si no te puedo
pagar..., que si tu estilo no encaja con mi clientela... ¡Airgg! me agota. Cualquier excusa es
buena para no comprar nada de tu próxima colección, ... que se le va hacer... ¡ellos se lo pierden!
Al final que mejor publicidad que ponerte tú misma ropa ¿no? Si yo no fuera capaz de colocármela, ¿cómo se la voy a vender a la gente? Primero tengo que estar yo convencida de que es la mejor prenda del mundo, me
la coloco y la llevo por el mundo... y siempre encuentras a alguien, te pregunta y se produce el siguiente diálogo:
- ¡Uf!, que bonito, ¿ves? A mi ese estilo de
ropa me gusta mucho, y no la de las grandes marcas que es siempre igual, ¿dónde
la puedo comprar?
- Ah, pues ya ves, es de mi marca, de la próxima colección, es casi exclusiva.
- Qué lastima que no la hayas vendido en la
tienda de mi ciudad.
Y luego me voy a casa y pienso: ¿En qué quedamos? Las
tiendas no quieren arriesgar lo más mínimo en algo no tan comercial como las
grandes marcas, pero la gente va buscando algo diferente... Y digo yo ¿el mundo
no se podía poner de acuerdo? Mientras tanto, busca tu corazón este verano.
Besos a tod@s.
Susana.
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